miércoles, 29 de mayo de 2013

Dos siglos de imágenes de San Vicente

La asociación de Marineros y Amigos del Mar de San Vicente de la Barquera ha inaugurado ayer martes una exposición fotográfica en el Centro Social de la villa, con un acto que tuvo lugar a las 17.30


Esta muestra gráfica da a conocer diferentes imágenes del municipio a los largo de los siglos XIX y XX, tanto de su arquitectura como de sus manifestaciones sociales y culturales. El conjunto también ofrece una visión precisa y realista de escenas cotidianas, así como de las personas que habitaron la villa en otro tiempo.

Las fotografías expuestas pertenecen al archivo gráfico de González Berrazueta, que ha reunido más de 4.000 imágenes de San Vicente, muchas de ellas recopiladas de la Hemeroteca Municipal de Madrid, en el antiguo cuartel de Conde Duque.

El presidente de Marineros y Amigos del Mar animó a todos los vecinos a visitar esta muestra que invita a «evocar otros tiempos y descubrir nuevos rincones de villa».

La exposición reúne imágenes de otras épocas del convento de San Luis, la Casa de Pozo, el castillo antes de su restauración, las murallas, las puertas de entrada a la villa, el San Vicente de 1800, el santuario de la Barquera y Peña Candil con sus puentes. También se puede contemplar el edificio que será casa de cultura y antes antiguo ayuntamiento, calabozo y cuartel de la Guardia Civil, junto con imágenes del Lazareto de Abaño, antes de su parcial derrumbamiento.

También se pueden observar fotografías de El Barcenal antiguo; la puerta de la iglesia de la Revilla (junto al actual campo de golf de Santa Marina), con su árbol en lo alto de su espadaña; las ermitas de la Guía y Santa Catalina, en Boria, junto con la desaparecida fuente de la Teja. La subida hacia el castillo y el propio castillo en ruinas, antes de su restauración y una vista aérea del paseo Miramar, con las palmeras aún pequeñas, son otros de los documentos expuestos.

Otras imágenes nos muestran lugares que llevan el nombre de vecinos queridos de la villa, como el callejón de Selmo o el callejón de Candelitas, con su fuente romana, en recuerdo a una señora con dificultad de movilidad, que transitaba por él cada día, a las seis de la mañana, para acudir a misa.
Agustin Laguna

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