La ría de San Vicente de la Barquera parece no estar afectada por la crisis. El vecino Rubén Torres Santos pescó este fin de semana cuatro doradas, la mayor de ellas de 6 kilos de peso, junto con otra de 5,25 kilos, además de un jargo real, más conocido como ‘hurta’ en la terminología local de los pejines (barquereños).
Hace poco más de un mes, el pasado 4 de abril, pescó una lubina de 7,8 kilos, lo cual representa una captura extraordinaria en la ría de San Vicente de la Barquera. «Tuve mucha suerte», comenta con humildad, «y fue complicado sacarla del agua», pero la realidad es que no fue sólo suerte, sino su extraordinaria habilidad con la caña y sus cebos secretos.
Asegura que la cantidad de pesca deportiva no ha descendido a lo largo de los años, «aunque siempre hay unos mejores que otros», y reconoce que capturas de grandes tamaños son raras, si bien recuerda una lubina de 10 kilos que pescó hace muchos años Vicente Ruiloba.
Rubén nació en la villa barquereña hace 35 años, y al mismo tiempo que sacaba adelante su carrera de ingeniero industrial procuraba dejar un hueco para acudir con su caña a la ría y practicar su afición preferida.
Aquí fue donde descubrió su afición por la pesca y donde pudo desarrollar su gran habilidad en la captura de piezas de gran tamaño. «Tiene un don especial para esto», aseguran los que le conocen. Su maestría en el manejo de la caña ha quedado también patente en las pruebas de casting que organiza el club de pesca El Puentucu, durante La Folía, logrando el primer y tercer puesto en las dos últimas ediciones.
Agustin Laguna
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