Los poemas han vestido las palabras
de jazmines y colores
realzando cada instante:
Es pasión que se desborda
de ilusión tornada en mares
que arremansan la ternura
en cada ola;
es amar un poco más, en todo el verso,
y trovar lo inexplicable
de las noches estrelladas.
Poesía es lo que escriben
las miradas
que volaron a la bóveda celeste
y rozaron infinitos,
con los besos, tan ardientes,
reduciendo en ese fuego
todo el Cosmos a cenizas
que apagaron suaves manos
de caricia a escalofrío.
Los poemas han vestido
cada estrofa como gala
de las flores encendidas
y que en cada primavera,
convirtieron en un rojo apasionado a cada fruto,
que al morar eternamente
con la sierpe y la manzana,
se sintieron Paraíso
condenados a tinieblas,
por hacer pasión y sexo en cada roce.
Poesía es cuando yaces
en el lecho congelado al llegar la despedida,
o es llenarse en el otoño de hojas secas
por el viento enfurecido de la espera,
o ser curso de los ríos
con reflejos de la luna
acunada en agua inquieta,
que hipnotiza,
o quizá, ser una roca
siempre inerte y solitaria.
La esperanza es poesía...
Poesía es la plegaria
donde el alma se convierte
a oraciones y milagros,
por amar y ser amante,
olvidando que hubo aromas
en las rosas y en jardines,
por ser piel y ser el néctar
en contactos de ternura
que teñían los salitres
y el aroma de los bosques...
Poesía es la estrofa
donde sientes la emoción
que no caduca y que es eterna,
envidiada por los soles
que iluminan las caricias
y el rumor de aquellos besos
que ocultaron la rompiente,
los ciclones, el silencio...
Y a pesar de este poema,
sin un amor... nada sería.
Ángeles Sánchez Gandarillas©
21-III-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario