La Virgen partió el sábado por la noche dolorosa, a recorrer el camino la llevó desde su santuario en la Barquera hasta la capilla de las religiosas de Cristo Rey.
La Virgen, vestida de negro, encendió el fervor de los vecinos que la esperaban a lo largo de su itinerario, junto a los muelles y atravesando el puente de la barquera, para continuar por las principales vías de las villa.
Los barcos encendieron sus focos y sonaron sus sirenas, mientras que la banda de cornetas y la hilera zigzagueante de antorchas portadas por Cofrades y Picayas, ponían color y sonido a las calles.
La salve marinera unió emociones en la puerta de las Hijas de la Caridad, donde se repitió el rito de cantar la Virgen y sentir la convicción de que las loas y preces son escuchadas.
El domingo de Pascua, la Virgen se reunió con su Hijo resucitado, en la procesión del Santo Encuentro, prosiguiendo juntos el camino hasta la Iglesia de Santa María de los Ángeles. Donde presidira y descansa en este templo hasta el día de la folia.
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| FOTO: Marisa Gutierrez Villegas |
La Folía será el tercer evento de esta trilogía religiosa, que se lleva a cabo mediante una procesión terrestre y otra marítima, para llevar de vuelta a la Virgen a su santuario.
Agustin Laguna
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