Que mejor que empezar con la fiesta de San Pedro, en La Revilla, para disfrutar junto con la de la Escuela Municipal de Folclore de San Vicente de la Barquera. Éramos 17 personas, ataviados con el traje dieciochesco del Marinero de Gala, de montañeses y gaiteros. Tocaron panderetas, gaitas, tambores y dulzaina en la compañía estética de los trajes, que se habían estrenado San Vicente mártir.
Se notaban la admiración por el trabajo de estos músicos que recuperan las tradiciones cantabras, así como de sus vestimentas manufacturadas a mano, con delicadas vainicas y cuidados detalles, sedas, borlas, etc., y en un colorido contrastado, y por supuesto, diferente, pues, así sucedía en la sociedad entonces, bien en clases sociales o simplemente, porque ponían lo que heredaban.
En este primer encuentro con nuestros convecinos en fiestas, acompañamos a su patrón e intentamos poner el sonido de siempre entre los romeros. Nos sentimos acogidos y apreciados, pues los maestros en el folclore musical, dejaron a la vista el aprovechamiento de sus enseñanzas, tanto en niños como los adultos ilusionados, y que han conseguido en tan solo siete meses, premios y aplausos por allende los rincones de Cantabria. Las clases de dulzaina, rabel, pandereta, pitu, tambor y gaita, comenzarán de nuevo en octubre. Quizá, no se tarde en instaurar las clases de danzas y del toque de las castañuelas.
Ha sido un placer que repetiremos, pues fue de agradecer las muchísimas atenciones que tuvieron con nosotros la comisión de las fiestas de San Pedro en La Revilla, nos habilitaron una carpa, preparada con viandas y bebida a pedir de boca, todo ello delicioso.
Ángeles Sánchez Gandarillas
San Pedro, 1-VII-2012
Hola Niña.
ResponderEliminarEsa foto en blanco y negro, quisiera tenerla...
Nos vemos.