RESPONDE
Pregunta y vuelve conmigo…
¡Pregúntame cómo te amo
que fulminaré el silencio
siendo tormenta de amado!
Te amo desde el mismo cielo
en que todo se ilumina,
donde se abrieron las nubes
porque en tus ojos se mira,
aquellos que me prendaron
a un corazón que hoy palpita
por verte, solo por verte;
por nada me quedo arriba…
Si amaneciera a tu lado
y sintiera tu tibieza
serías sol, mi compañero,
de oro se harían las piedras…
Para pedirte los besos
hasta la tierra he bajado,
y la distancia y la noche
tus besos me las robaron,
aquellos que, prometidos
y a mi oído revelados,
en un viaje por el tiempo
hasta ponerme a tu lado…
Ahora que tengo los besos,
tus ojos y los suspiros
del caer de tus pestañas,
mi rostro se hace más vivo.
Que por tenerte un instante
te amaría en consagrado,
y obtendría el gran triunfo
de tomarnos de la mano…
Pregunta si yo te quiero
al sol, al mar y a los faros,
pregunta como me enfermo
cuando te vas de mi lado.
Por tenerte entre los brazos
y acariciar tu cabello,
y ese sueño que me atrapa
que ironía…, es mi desvelo.
Dile a la lluvia, si quieres,
en donde he dispuesto el lago
de unas lágrimas sin cielo
de cuanto yo te he llorado…
Pregunta y vuelve conmigo…
¡Pregúntame cómo te amo,
que fulminaré el silencio
siendo tormenta de amado!
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
9-XI-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario