jueves, 15 de diciembre de 2011

Homenaje a: El Quillu

Mi abuelo Victoriano Fernández Bustamante, El Quillu como se le conocía, quedo huérfano de padre en 1900 en un naufragio causado por una galerna, que se llevo a 11 barquereños más, incluido el que sería su futuro suegro. 

Enviudo con dos hijos, Avelino y Victoriano (Quin), se caso por segunda vez con Rosa Noriega González y con ella tuvo siete hijos, Consuelo (Chelito), Luis (El nevero), los gemelos Ezequiel Corazón de Cristo Rey y Lucinda Corazón de María (El nene y la nena), Francisca (Paquita mi madre),Rosa (Rosina) y Valentina (Tuca) 

Trabajo toda la vida en la mar pescando langostas, junto a sus 4 hijos en “la Chelito”, nombre que puso a la embarcación en honor a su primera hija. 

Le faltaba un dedo de la mano, se lo comió un congriu. Estoy seguro que hasta de ese detalle hacia un motivo de simpatía, como “la mar nos da de comer y yo le doy de comer a ella” 

Dejo en la memoria de sus hijos una maravillosa huella de cariño y alegría, es por eso que todos ellos no le dejaron marcharse al recuerdo y en estas constantes tertulias entre mi madre y mis tías, germino en mi este amor. 

Murió muchos años antes de que yo naciera, y nunca lo vi, pero en mi fuero interno está presente, és mi referente y es a quien deseo parecerme. 

Hace como veinte años se me ocurrió una idea. Sentía dentro de mí que sería algo que a él le encantaría; llamé a toda su prole para hacer una cena en su honor. Para mi sorpresa y con gran trabajo, nos reunimos cuarenta y cinco personas, y aunque él no estuvo presente, todos y cada uno de los que asistimos, lo llevamos en nuestro corazón y fue tan real su existencia en esa cena, como esa luz que nos baña cada mañana. 

Esa reunión se ha ido repitiendo cada año, llegando a ser hasta 105 personas, llenándome de orgullo y satisfacción en su nombre 

Este año para mí ha sido especialmente duro, perdí a mis padres en un corto tiempo y no albergaba mi alma el ánimo de organizar la cena, pero espero que esta tradición no se pierda por él, por la familia que formo con su cariño y sus esfuerzos 

Dejarme contaros que se caracterizaba por ser una persona muy vivaracha, alegre, cantarín, simpático , salao….. 

Muchas veces me han contado lo que sus amigos le cantaban 

“Quillu pardillu, palo de escoba 

Cuantos días faltan para tu boda” 

Adoro con toda mi alma a mi abuelo y me llena de orgullo saber que desciendo de él. Deseo parecerme aunque sea un ápice, porque fue tan especial como para que a pesar de que han pasado muchos años de su partida y sin ni siquiera conocerle muchos de sus descendientes, nos rendimos de cariño por él. 

GRACIAS ABUELO, POR TU EXISTENCIA, POR TU AMOR, POR TU ALEGRÍA 

Lolo (El Quillu)

4 comentarios:

  1. Querido Lolo aunque no le conoci, por lo que cuentas, te pareces a él no solo fisicamente, si no en lo de vivaracho, alegre, simpatico, salao....
    ahora solo te falta cantar y casarte
    ¡¡2 VECES!!
    lo de cantar lo tienes facil, ahora que lode casarte.... jajajaj ¡con lo bien que se esta de soltero! como tu dices
    Felicidades al resto de la familia por la escelente persona de la que descendeis
    Unu besin muy grande
    Ross

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  2. uy bonito y emotivo como todo lo que tu haces.

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  3. Muy bonito Lolo, yo tambien creo que te pareces a el. Un besin.

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  4. Bueno, las personas que respetan a los suyos hasta el más allá, son gentes de valía y muy familiares.
    Enhorabuena a la bloguera.
    Abrazo Niña.

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