jueves, 20 de marzo de 2014

By Lines

DEMENCIAL El crimen del maltrato. Se dejaba llevar por un río sin fin hacia el mar infinito de un amor moribundo. Su temor era un bosque quemado, y aquel musgo ceniza era el lecho del abuso continuo… El suspiro del viento enredó la ilusión asfixiada, por un ser que dañaba su cuerpo y su alma. La esperanza partió por aquel río gris y en el viento candente ella sola expiró, sin más meta que un mar despojada de orillas… Y no pudo salvar ni siquiera un suspiro.

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
19-III-2014

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