PÉTALOS DE UNA FLOR

El cariño que os tengo
aparece entre las brumas

y los verdes
como pétalos albinos,
y detiene cualquier tiempo
y acobarda los temores
y rebate las crecidas
de las dudas…

Mi cariño es la cepa de la sangre
y el refugio del silencio
que atraviesa la distancia…
Forja el nudo de un abrazo
transportado en mariposas,
esas flores cultivadas
en el aire
que dan sombra en los desiertos…

Un cariño que es el nácar de las mares
y la cresta de las olas
que sonríen a lo lejos,
son los rojos arrecifes
y el latido en mis mareas
donde acuno a cuatro estrellas
entre nubes,
a la espera de la luna
y los soles que iluminan
en sus caras…

El cariño que os tengo
se refuerza en desalientos de la vida
y acompaña en esa soledad
a la intemperie del sollozo,
tan adentro, tan profundas
que al nacernos en abrazos delicados
nos protege en lo más cruel:
vivir la muerte.

Mi cariño es en vosotros
el horizonte que custodia en el camino
y no se mueve
ni se altera,
no se pierde,
es estable
y absoluto,
extendido ante nosotros:
es cariño para siempre.

A mis hermanos.

Ángeles Sánchez Gandarillas ©

28-VIII-2014Foto, Amelia Sánchez Gandarillas