El Alcalde acompañó a Rodríguez Argüeso en el recorrido por la lonja y los almacenes, con el objeto de examinar y valorar sus antiguas instalaciones y replantear un nuevo futuro para el conjunto de estos edificios sin utilización.
En su día, el recinto de la lonja y los distintos departamentos que sirvieron para enfriar, conservar, guardar y trabajar con el pescado, que ya han quedado obsoletos, al haber sido reemplazados por las instalaciones del nuevo edificio de la Cofradía de Pescadores
Nueva utilidad
La Consejería de Obras Públicas quiere poner en valor estas instalaciones, que ya quedaron sin utilidad, pero que sin embargo están en buen estado y pueden rehabilitarse para otras actividades. Estos edificios suponen, además, la imagen de la historia del puerto durante el siglo XX y son una parte significativa de las raíces sensibles del municipio.
El consejero no concretó el futuro de estas edificaciones portuarias, aunque señaló que se abre un periodo de reflexión para aportar ideas y proyectos, ya que la voluntad del Gobierno cántabro es que las instalaciones se conserven y se doten con nuevos usos atrayentes.
INFORMACIÓN: Ayuntamiento de San Vicente
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