viernes, 15 de junio de 2012

Miguel Soño...

CAPÍTULO III

La posada tiene unas portaladas sujetadas por fuertes cabrios, en el tiempo invernal sirven para que los dos amiguitos jueguen. Ambos se creen defensores de damas secuestradas o perjudicadas en su honor. Cabalgan en sendas cabezas de caballos de madera que se alargan en un listón, colocan sus piernas a cada lado y tiran de unas bridas confeccionadas con los cordones de sus botas. Las espadas de palo están aseguradas en su cruz con clavos y, los niños sienten que es un mandoble pesado cuando los cogen a dos manos. Rematan el atuendo con escudos de tensado cuero, cosido en los extremos de palos con forma redondeada, los pintaron con colores de los restos de tintes que tiraban entre las piedras de teñir la lana los sastres y tapiceros.

El tejado de la posada estaba fortalecido y protegido con las tejas soportadas sobre las vigas y tablones muy juntos; protegen de las inclemencias del tiempo con hierba seca prensada. Pasa la chimenea a través de algunos aposentos principales, caldeándolos en invierno. Todas las habitaciones, según dice el mesonero, son “decentes”, pues, pone ropa limpia cada vez que llega un nuevo cliente, una silla, un baúl para guardar pertenencias y armas; al lado del lecho un orinal de arcilla, última novedad en el reino. El desván, queda encima de los cuartos, almacenando para los inviernos el trigo comprado en Palencia, con él, hacían harina en dos molinos que estaban en la corriente del canal del Peral, y se movían gracias al subir y bajar de las mareas. Guardan allí también, limones de Novallo (Novales), manzanas para el invierno, guindas y uvas secas, legumbres como los chícharos, habas y lentejas; frutos secos, entre los que se encuentran unas castañas grandes y harinosas para hacer purés para las carnes rojas de la caza comprada a los halconeros, tramperos y cazadores de arco y ballesta.

Se nutren de pescados frescos, “tolinas” (calderones) y “arguajes” (orcas). Algunas de ellas quedaban varadas en la playona de la ría, otras eran pescadas por los integrantes de aquellas chalupas o pinazas, dispuestas para los diferentes oficios pesqueros. Los menos pudientes, criados, escuderos, aprendices y juglares, cuecen mariscos, cámbaros, muergos y almejas. La mayoría de estos alimentos están almacenados en la bodega que hizo excavar su padre para refugiarlos del calor. Aíslan de las altas temperaturas los salazones de pescado y de cerdo, con la sal de Cabezón, (ese nombre procede de una medida romana para ese condimento y que dio nombre a esa localidad), en ella también airea unos días los conejos y liebres recién matados, fuera del alcance de moscas de la carne u otros insectos, evitando la puesta de huevos y salida posterior de los gusanos en esas viandas.
Su padre le enseñó a cuidar bien los alimentos.

Los grandes corzos y venados colgados en el reposo de una gran viga, subidos gracias a una cuerda pasada por una polea, asustaban a Miguel y Tomás cuando bajaban a untar a escondidas, su rodaja de pan en la miel de las vasijas de barro.

Descansan al fresco la leche y las mantequillas. Las masas del pan en reposo se hornean una vez cada 15 días, y en ocasiones de mucho trabajo son las panaderas del lugar quienes se lo venden. Miguel iba a buscarlo en un cesto grande, tanto que casi lo arrastraba en el camino.

Están las barricas de los vinos de las vides de la zona de Prellezo, frescos, olorosos y rosados. Los tintos de la zona interior cabezonense o de “Pautes” (Potes), de uva negra y gorda, ciertamente densos, y algunos, reposados en vasijas de barro, los convertían en dulces. Buenas uvas de aquellos pequeños campos, protegidos de los aires dañinos del mar y regados por arroyos cercanos.

Consiguen brandy en un tonel de roble muy viejo, según las enseñanzas de un holandés que arribó enrolado en una chalana. La forma de obtenerlo es mezclando frutas y pulpas de uva, pieles y semillas fermentadas. Dicho licor fue probado por Miguel una vez que bajó a los sótanos por unas hogazas de pan. Sintió que ardía su garganta, y pensó verse convertido en un dragón debido al fuego que llenó su boca por tomar aquella bebida prohibida de muy alta graduación. Subió con la cabeza baja y sintiendo que sus pies estaban combados. Apenas podía hablar y su cuerpo, aún tenía el color enrojecido por los espasmos y toses del ardor de aquel líquido infernal, además de encontrarse mareado. Ya no quería ser marinero, ni beber aquella pócima que ellos se llevan al coleto, no parecía afectarles, porque no hacían ni un gesto.

Miguel conversaba con los escuderos y aprendices que llegaban de lejos. Benigno pensaba que su hijo cada vez tenía la cabeza más llena de fantasías, soñaba despierto y dormido. Más de una noche lo encontró sudoroso diciendo: “Por Dios que morirás por traicionar a mi rey”, “Levad anclas, capitán, vamos a liberar Sevilla”, “He sido nombrado caballero, por tanto, mi espada llevará el nombre de Toleda”.

El padre tenía cierta preocupación por el muchacho, debiera pensar más en sus libros de estudio, pues buenos maravedíes le costaba el monje que le enseñaba; parecía tener la cabeza dura y pocas ganas de trabajar en la posada.

Pero Miguel era buen estudiante, con tan solo un repaso conseguía buenos resultados, y aquel fraile eremita que vivía en el retiro en aquella cueva estaba contento con sus progresos.

CONTINUARA..
                                                            
Textos, Ángeles Sánchez Gandarillas  
Ilustraciones, J. Ramón Lengomín
Noviembre, 2010
CAPITULO IV


3 comentarios:

  1. Realmente son muchas las curiosidades que puedes conocer con la lectura de estos capítulos. Merece la penaerar una semana para continuar la lectura interrumpida.
    Gracias por tu aportación. hasta otro momento-

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  2. De nada. Es un proyecto en el que nos movemos un grupo de personas, con ayuda de los datos de los historiadores, las hipótesis, los restos de algunas construcciones y objetos, la observación, planos, la historia oral que llega a nosotros por medio de los antepasados de la gente de edad y su excelente meoria, algunos vecinos que aportan datos desconocidos, la imaginción y sobre todo, la lógica, y los archivos de Santander u otros de mayor importancia, vayamos forjando una historia que por causa de los incendios, reyertas entre localidades, señores y alguna epidemia, desaparecieron... Eso es lo que quisieramo, que la historia o parte de ella, formara parte de nuestra memoria y la de nuestros hijos, de una manera entretenida... Agradezco tu interés, eso nos mantiene expectantes ante nuevos descubrimientos y también, nos reanima. Lines

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  3. Gracias,por subir al blog el texto e ilustraciones. También queremos expresar nuestra gratitud a las personas que siguen el relato de Lines... que está escrito con entusiamo, cariño y cuidado; con intención de entretener y de transmitir conocimientos.

    Cámbaros.

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