viernes, 20 de abril de 2012

LA FOLÍA


UNA MIRADA AL PASADO

Los primeros documentos de la existencia de la Virgen de la Barquera y su Santuario se remontan a 608 años atrás, aunque todo parece indicar, por referencias no documentadas, que su historia es aún más antigua. 

Según la leyenda, la imagen de la Virgen de la Barquera llegó hasta San Vicente, justamente al lado del lugar en que se levantó su Santuario, un lejano “Martes de Pascua Florida”, a bordo de una pequeña embarcación, sin tripulación, ni velas, ni remeros, la cual durante siglos hizo el milagro de señalar la dirección del viento futuro a los marineros. En recuerdo de estos sucesos se celebra la popular fiesta de La Folía, declarada de Interés Turístico Nacional. 

La Virgen de la Barquera fue la primera imagen coronada de Cantabria, en el año 1929. 

Con este documento intento establecer un paralelismo entre cómo se celebraba la Folía en sus orígenes y como la celebramos en la actualidad. 

Podremos ver que la esencia de la Fiesta es la misma. Tan sólo existen pequeñas pero muy curiosas variaciones. 

Por tratarse de una fiesta folklórica única en su clase y de tan hermosa representación, transcribiré la descripción que, de las fiestas de Pascua terminadas con La Folía, nos refiere el mejor escritor que ha documentado sobre ella, el capitán L. Sanfeliú y Ortiz en su libro “La Folía de San Vicente de la Barquera”, Santander 1946. 

PROCESIÓN DE LAS ANTORCHAS 

En la tarde del Sábado de Gloria, la sagrada imagen que en San Vicente se venera sale del Santuario de la Barquera, su templo habitual, con el acompañamiento de sus fieles para permanecer durante tres días en la parroquial de la villa. Tras la cruz y la doble fila de devotos aparece el templete dorado, que cuatro marineros jóvenes, sostienen sobre sus hombros, y donde entre flores y campanillas está la venerada imagen de la Virgen de la Barquera; otros marineros rodean el “paso”, y a continuación del clero regular, las autoridades, con el Presidente del Gremio de Pescadores, cierran la comitiva, que paso a paso, y con los murmullos del Rosario, recorre el camino de la Barquera, pasa el puente pequeño o nuevo, y siguiendo por carretera, atraviesa la plaza y comienza la subida entre muros blasonados y ruinas hasta el alto, para traspasar el arco románico decadente, que da acceso a las naves góticas de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. 

EL SANTO ENCUENTRO 

Al día siguiente, otro nuevo acto religioso tiene lugar con la celebración de la procesión del “Encuentro”. Como en la tarde anterior, los marineros llevan sobre sí las andas con templete; pero en esta ocasión la Virgen no está visible a sus hijos, porque unas cortinillas la ocultan a las miradas; sigue en parte y a la inversa el recorrido de la tarde anterior, y al llegar aproximadamente a la casa del Corro se detiene, porque entonces aparece por el lado opuesto a la calle la comitiva que acompaña a su Divino Hijo en la forma eucarística. Al verificarse el “Encuentro” los portadores de la imagen de la Virgen hacen con Ésta tres reverencias, y a la tercera se descorren las cortinillas y los sacerdotes cantan la antífona “Regina caeli laetare”... A continuación las dos procesiones unidas inician el regreso al templo parroquial, donde termina el acontecimiento del primer día de Pascua. 

DÍA GRANDE: LA FOLÍA 

En la casa principal de su Hijo continúa la Virgen de la Barquera hasta el tercer día de Pascua o martes siguiente. Ese día ninguna de las embarcaciones del Cabildo sale a la mar, y otras forasteras son huéspedes para la célebre jornada; todas lucen adornos de guirnaldas y banderolas; la más nueva, la última inscrita en la Ayudantía de Marina, está más cuidada de pinturas y su adorno es más destacado que en las restantes, porque a ella, según el rito tradicional, es a la que corresponde conducir a la Virgen, y por eso desde las primeras horas está amarrada en el muelle, por donde embarcará la imagen con sus acompañantes. 

Sobre las diez de la mañana las autoridades y Junta del Gremio de Pescadores, que previamente se reunieron en el Ayuntamiento, salen en comitiva hacia el templo parroquial siguiendo a la banda… cuando entran en la iglesia comienza la Misa solemne. La imagen de la Virgen se halla sobre sus andas, y a sus pies los mozos y mozas con las blusas de marineros de la Armada ocupan ese lugar de privilegio por ser ellos los que han de conducirla por la tarde, y ellas las que cantarán la Folía. 

Esta Misa que se celebra desde hace unos ochenta años en que la instituyó el arcipreste don Felipe de Olea, es la más brillante de las que se dicen en el Arciprestazgo, y para el indispensable sermón se procuraban los mejores oradores de la diócesis, no siendo tampoco raro que en ella actuara la famosa “Schola Cantorum” de la Universidad de la próxima villa de Comillas. 

La Folía es una fiesta esencialmente marinera, pues marinera es la Virgen, marineros son la mayor parte de los participantes, y su acto principal es la Procesión Marítima; por esta causa la hora de su comienzo está supeditada a aquella de la marea que proporcione mayor libertad de maniobra a las embarcaciones participantesrítmicamente sus panderetas, mientras cantan, acercándose al altar, numerosas bellas estrofas dedicadas a la Gran Señora. 

Con la nota final del canto rompe el aire un “¡Viva la Virgen de la Barquera y el Mozucu”, que es contestado por un “¡Viva!...” lleno de entusiasmo y de amor a la Madre de Jesús. La multitud se apiña en torno a la imagen… La Virgen se eleva, reemprendiendo su marcha hacia el muelle, mientras las muchachas van abriéndole paso cantando: 

Atraca, marinero, 

Atraca al muelle, 

Que la Virgen María 

Embarcar quiere, etc. 

Llegados al cantil del muelle embarcan los marineros con amoroso cuidado la imagen en la embarcación preparada para este fin, también suben las muchachas de la Folía, clero y autoridades; el resto del público se lanza al asalto en las restantes embarcaciones, mientras un ensordecedor griterío de vivas, sirenas de barcos, estallar de cohetes y trompazos de la banda, ahogan el suave ritmo de las panderetas y las atipladas voces de las cantoras. 

Con todo su personal a bordo, manda el patrón abrir a la embarcación, y las chicas comienzan a entonar nuevas letrillas, que se alternan con otras de igual sencilla devoción y suave melodía, y ya unas y otras son coreadas desde las otras embarcaciones por todos los asistentes. 

Hermoso espectáculo el de la ría llena de barcos adornados, que navegan rebosantes de una abigarrada multitud polícroma, que no cesa de cantar, vitorear y aplaudir a la Virgen. En este ambiente de auténtico regocijo, es con el que anualmente honran los marineros a la Virgen de la Barquera. 

Al atracar al pie de la ermita la lancha mariana, los marineros vuelven a recoger la imagen sagrada, y mientras desembarcan y recorren el corto trecho hasta el Santuario, las chicas marineras cantan las últimas letrillas. 

Vuelve, Madre piadosa, en este día 

A tus hijos los ojos de tu amor; 

Suene el canto radiante de alegría 

Celebrando la vuelta a la mansión. 

¡Ha terminado la dulce y simpática Folía! 
Conchi Roiz Sánchez



J.R. Lengomin -12
Pincha sobre el dibujo para verle con más detalle. 
FOLÍA DEL XIX
"En la iglesia parroquial, Santa María de los Ángeles, se había cantado con órgano la misa de la Folía, y como todos los martes de Pascua Florida, la Virgen de la Barquera que allí permanecía para ser honrada por todos los pejines, dedicándola todas sus preces y cariño, esperaba su salida en la procesión terrestre, que la llevaría al embarque para la marítima"...

Las lanchas de altura no habían salido a la mar y se mantenían limpias para esta procesión marítima, en recuerdo de su aparición en la ría de San Vicente de la Barquera, carente de tripulación, de timón, de remos y de velas. Las traineras estaban adornadas con escogido ramaje de la finca del Marqués de Comillas, traídas en carros, y se escogían las mejores para la que trasladaba a la Virgen. -Hemos de observar que Lengomín, ofrece una visión diferente; embarca a la virgen en traineras, no en los barcos grandes a los que nos tienen acostumbrados las crónicas y grabados. Esta hipótesis es posible dado, que hay momentos históricos en que San Vicente carece de grandes embarcaciones por diversos motivos o desastres. La Folía representada en el dibujo, muestra un día sin viento y el esfuerzo denodado de los remeros para avanzar con rapidez y llegar prontamente a mar abierto, orgullosos de transportar a su Virgen de la Barquera y acompañados del resto de las embarcaciones-.

Es posible que bajaran a la virgen hasta el puerto, por delante de la iglesia de San Nicolás, hoy la biblioteca. Se rezaba en ese trayecto, un finísimo y acordado rosario, -decía el escribiente de esta reseña, que posteriormente se añadió trompetería y hasta un coro-, y allí era embarcaba en la lancha elegida. El castillo se ve derruido, quizá por los invasores franceses y los incendios, a principios del siglo XIX, y muestra la recién construida torre de las campanas de la iglesia, luego, esta escena podría datarse en los finales del XIX. Tendría el puente Tras Sanvicente o Nuevo, unos ochenta años, y estaba a rebosar de gentes que miraban la procesión; llegaban a la villa, romeros y devotos de los alrededores, que a pesar de la lejanía, se acercaban caminando, en carros o a lomos de animales. Se ven dos carruajes que pertenecerían a familias nobles y de abolengo, incluso con cochero. Están a la vista varias edificaciones que hoy persisten y demuestra como la muralla aún rodeaba una gran parte de la villa.

Este texto está basado en el libro Notas históricas de Valentín Sainz y el dibujo de J. R. Lengomín.

Ángeles Sánchez Gandarillas
Folía de 2012-1880
Mi pueblo

El pueblo en que yo nací
es precioso, cual ninguno
tiene bahía y dos puentes
un castillo centenario
y una iglesia soberana
que del arte es monumento.
Y eres tan entrañable
pueblo querido
que cualquier rincón tuyo
me llena el alma
tus rías, tus montañas,
tus brisas y tus brañas…
Y allá cerca de las olas
entre encinas
justo a la entrada del puerto
hay una Ermita muy bella
y en la Ermita “Nuestra Madre”
La Virgen de la Barquera
la Virgen, nuestra Patrona
la que nos quiere de veras
la que escucha consolando
a todos los que se acercan.

De Marina Lecue

Embárcate y disfruta de unas fotos del recuerdo
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PROGRAMA:

Viernes 20 de Abril

20:00 horas: En el Castillo del Rey, inauguración de la exposición "Cantabria por naturaleza", fotografías de Alejandro Díez, Obra Social Caja Cantabria.

23:00 horas: Macro Discoteca en la Plaza José Antonio.

Sábado 21 de Abril

16:00 horas: Prueba de Casting en la playa del Tostadero, (lanzamiento en la arena).

19:00 horas: Espectáculo infantil circence, "La familia Timpanaro" (Malabaracirco en la Plaza de "El Cantón".

20,30 horas: Romería y verbena con las orquestas "Iris" y "Dominó".

24:00 horas: FUEGOS ARTIFICIALES lanzados desde La Playona

Domingo 22 de Abril 
 "FIESTA DE LA FOLIA"

10:30 horas: Pasacalles de la Banda de Cornetas y Tambores de San Vicente de la Barquera.

11:45 horas: Recepción de autoridades en el Ayuntamiento y salida hacia la Iglesia de Santa María de los Ángeles.

12:00 horas: Misa solemne cantada por la Coral Barquera.

13:00 horas: Actuación en la Plaza y calles del pueblo de la "Escuela Municipal de Folclore".

16:30 horas: Procesión con la Virgen de la Barquera, desde la Iglesia Parroquial hasta el Muelle Viejo, con la actuación de LOS PICAYOS.

18:00 horas: PROCESIÓN MARÍTIMA, con el embarque de la Virgen en el Pesquero "Marcelina Lecue" y la participación de todos los barcos del puerto.

De regreso la imagen será llevada en procesión desde el Muelle Nuevo a su Santuario, con los cánticos de LOS PICAYOS y la Salve Marinera.

21:00 horas: Gran Romería y Verbena con la Orquesta "Sonora Real"

Se recuerda a todos los cofrades de Nuestra Patrona la Virgen de la Barquera
que pueden lucir la medalla el día de la Folía

FELICES FIESTAS A TODOS


“viva la virgen de la Barquera el mozucu y sus acompañantes" 
                                                                     Angelita

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